lunes, 12 de enero de 2015

Carta de Nuestro MIsionero Andres Pino.

¡Queridos hermanos en Cristo!

Siempre es una alegría para mí poder escribirles y agradecerles por su ayuda incesante mediante sus oraciones en favor de mi persona y cada uno de los obreros que estamos sirviendo al Señor en este lugar. Ya que nuestro adversario el diablo anda como un león rugiente buscando a quien devorar. Sin miedo a equivocarme puedo decirles que sus oraciones son vitales para que la Palabra de Dios no se detenga y sea predicada en cada rincón de este país. Aquí les comparto un breve informe de las cosas que me han estado aconteciendo durante este mes.

Una de la cosas que más extraño de Perú es tocar puertas y evangelizar a las personas, cosa que aquí no puedo hacer porque la ley lo prohíbe. Sin embargo es maravilloso ver como Dios me ha estado guiando todo este tiempo. Muchas veces salgo a la calle sin un destino fijo, y solo le pido al Señor que me ayude a encontrar una persona a la cual pueda testificarle. Dios siempre ha sido fiel, ya que en el transcurso de estos dos meses y medio, Él me ha permitido conocer y relacionarme con muchas personas de diferentes  edades y de diferentes niveles sociales, con niños, adolescentes, jóvenes, adultos y con adultos mayores. Muchos de ellos nunca habían conocido a un cristiano y probablemente nunca habían visto una Biblia. A todos ellos de alguna manera u otra les he hablado de Cristo.

En estas últimas semanas he pasado mucho tiempo con una pareja de jóvenes a los cuales he llegado a tenerles gran aprecio, sus nombres son Aziz y Jasna, y a quienes también estoy próximo a hablarles de Cristo y regalarles una Biblia. Existe cierto temor cada vez que hago esto porque uno nunca sabe cómo va a reaccionar la otra persona, pero los he llegado a estimar tanto que me veo obligado a mostrarles la verdad. Les pido por favor que pongan a Aziz y Jasna en su lista de oración y pidan a Dios que les salve.

También estén orando por nuestro viaje a Mauritania para renovar nuestra estadía en este país. Será en el transcurso de esta semana si así Dios lo permite. Pidan al Señor por favor que no tengamos ningún problema ya que a los anteriores peregrinos no se les dejó regresar a Marruecos cuando hicieron este mismo viaje que nosotros estaremos emprendiendo.

Me despido de ustedes deseándoles una feliz navidad y un fructífero año nuevo, y que en este 2015 el Señor les siga bendiciendo abundantemente.

Andres Pino.


No hay comentarios:

Publicar un comentario