¡Queridos hermanos en
Cristo!
Siempre es una alegría
para mí poder escribirles y agradecerles por su ayuda incesante mediante sus
oraciones en favor de mi persona y cada uno de los obreros que estamos
sirviendo al Señor en este lugar. Ya que nuestro adversario el diablo anda como
un león rugiente buscando a quien devorar. Sin miedo a equivocarme puedo
decirles que sus oraciones son vitales para que la Palabra de Dios no se
detenga y sea predicada en cada rincón de este país. Aquí les comparto un breve
informe de las cosas que me han estado aconteciendo durante este mes.
Una de la cosas que más
extraño de Perú es tocar puertas y evangelizar a las personas, cosa que aquí no
puedo hacer porque la ley lo prohíbe. Sin embargo es maravilloso ver como Dios
me ha estado guiando todo este tiempo. Muchas veces salgo a la calle sin un
destino fijo, y solo le pido al Señor que me ayude a encontrar una persona a la
cual pueda testificarle. Dios siempre ha sido fiel, ya que en el transcurso de
estos dos meses y medio, Él me ha permitido conocer y relacionarme con muchas
personas de diferentes edades y de
diferentes niveles sociales, con niños, adolescentes, jóvenes, adultos y con
adultos mayores. Muchos de ellos nunca habían conocido a un cristiano y
probablemente nunca habían visto una Biblia. A todos ellos de alguna manera u
otra les he hablado de Cristo.
En estas últimas semanas
he pasado mucho tiempo con una pareja de jóvenes a los cuales he llegado a
tenerles gran aprecio, sus nombres son Aziz y Jasna, y a quienes también estoy
próximo a hablarles de Cristo y regalarles una Biblia. Existe cierto temor cada
vez que hago esto porque uno nunca sabe cómo va a reaccionar la otra persona,
pero los he llegado a estimar tanto que me veo obligado a mostrarles la verdad.
Les pido por favor que pongan a Aziz y Jasna en su lista de oración y pidan a
Dios que les salve.
También estén orando por
nuestro viaje a Mauritania para renovar nuestra estadía en este país. Será en
el transcurso de esta semana si así Dios lo permite. Pidan al Señor por favor
que no tengamos ningún problema ya que a los anteriores peregrinos no se les
dejó regresar a Marruecos cuando hicieron este mismo viaje que nosotros
estaremos emprendiendo.
Me despido de ustedes
deseándoles una feliz navidad y un fructífero año nuevo, y que en este 2015 el
Señor les siga bendiciendo abundantemente.
Andres Pino.
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